Contador fue absuelto ayer de haber consumido sustancias prohibidas, a sabiendas, por La Federación Española de Ciclismo (RFEC) y a partir de ese momento quedó libre para volver a las competencias, lo que le permite mantener el titulo como campeón del Tour de France 2010.
La historia comenzó el 21 de Julio del 2010 cuando un análisis de orina dio positivo por cantidades mínimas de clenbuterol, una droga utilizada para aumentar la masa muscular. Contador defendió su inocencia explicando que esa sustancia tenía que haber provenido de una carne que su equipo había importado desde España.
La prensa española indicó que la RFEC determinó su inocencia porque no pudieron probar intención ni negligencia de parte de Contador, también comentando que la cantidad mínima de clenbuterol que se encontró no pudo haber mejorado sus capacidades como deportista.
La lucha para limpiar su reputación no ha acabado aún. Ahora la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) cuentan con el derecho de cuestionar esta decisión, lo cual podría cambiar el destino ciclístico de Contador.
Como expresó Travis Tygart, un alto ejecutivo de la Agencia de Anti-Doping de EEUU, “si verdaderamente ha habido un cambio repentino de opinión… parecerá que [la RFEC] está protegiendo un héroe nacional”. Todavía no se puede explicar como Contador pudo conseguir la prueba de la carne contaminada que antes no pudo encontrar.
La UCI ha comunicado que dentro de 30 días anunciarán si cuestionarán la decisión de la RFEC. Entretanto, Contador ya está arriba de la bici. Partió en el Tour de Algarve, una carrera de cinco días en Portugal, junto con su equipo Saxo Banc.